Todos estos factores influyen para que las maderas sufran grietas, pérdida de color, alteraciones físicas, si no se les aplica productos especialmente creados para su protección, los cuales también son afectados por los agentes atmosféricos y pierden su eficiencia pasados los dos años.
La madera de la terraza debe ser protegida adecuadamente cada dos años como máximo. Sufre alteraciones importantes debido a los agentes atmosféricos tales como rayos ultravioleta, lluvias, variaciones de temperaturas, climas muy secos con una humedad ambiental muy baja, etc.
Mantener los techos sellados contra el agua
Para el caso del policarbonato, dado que es un polímero las variaciones de temperatura lo hacen expandirse y contraerse entre 6 y 9 milímetros en una plancha de 3.5 metros de largo.
Esta variación es suficiente para que las planchas pierdan su sello y filtren agua de lluvia al interior de la terraza si no se sellan en cada mantención.